MACHUPICCHU
Machu Picchu (del quechua sureño machu pikchu,
"Montaña Vieja") es el nombre contemporáneo que se da a una llaqta
(antiguo poblado andino) incaica construida a mediados del siglo XV en el
promontorio rocoso que une las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu en la
vertiente oriental de los Andes Centrales, al sur del Perú. Su nombre original
habría sido Picchu o Picho.
Según documentos de mediados del siglo XVI, Machu Picchu
habría sido una de las residencias de descanso de Pachacútec (primer emperador
inca, 1438-1470). Sin embargo, algunas de sus mejores construcciones y el
evidente carácter ceremonial de la principal vía de acceso a la llaqta
demostrarían que ésta fue usada como santuario religioso. Ambos usos, el de
palacio y el de santuario, no habrían sido incompatibles. Algunos expertos
parecen haber descartado, en cambio, un supuesto carácter militar, por lo que los
populares calificativos de "fortaleza" o "ciudadela"
podrían haber sido superados.
Machu Picchu es considerada al mismo tiempo una obra
maestra de la arquitectura y la ingeniería. Sus peculiares características
arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha tejido a su
alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han
convertido en uno de los destinos turísticos más populares del planeta.
Machu Picchu está en la Lista del Patrimonio de la
Humanidad de la Unesco desde 1983, como parte de todo un conjunto cultural y
ecológico conocido bajo la denominación Santuario histórico de Machu Picchu.
El 7 de julio de 2007 Machu Picchu fue declarada como una
de las nuevas siete maravillas del mundo moderno en una ceremonia realizada en
Lisboa, Portugal, que contó con la participación de cien millones de votantes
en el mundo entero.
Se encuentra a 13º 9' 47 "latitud sur y 72º 32'
44" longitud oeste. Forma parte del distrito del mismo nombre, en la
provincia de Urubamba, en el Departamento del Cuzco, en Perú. La ciudad
importante más cercana es Cuzco, actual capital regional y antigua capital de
los incas, a 130 km de allí.
Las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu son parte de
una gran formación orográfica conocida como Batolito de Vilcabamba, en la
Cordillera Central de los Andes Peruanos. Se encuentran en la rivera izquierda
del llamado Cañón del Urubamba, conocido antiguamente como Quebrada de Picchu.
Al pie de los cerros y prácticamente rodeándolos, corre el río Vilcanota-Urubamba.
Las ruinas incas se encuentran a medio camino entre las cimas de ambas
montañas, a 450 metros de altura por encima del nivel del valle y a 2.438
metros sobre el nivel del mar. La superficie edificada es aproximadamente de
530 metros de largo por 200 de ancho, contando con 172 edificios en su área
urbana.
Las ruinas, propiamente dichas, están dentro de un
territorio intangible del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el
Estado (SINANPE), llamado Santuario Histórico de Machu Picchu, que se extiende
sobre una superficie de 32.592 hectáreas, (80.535 acres o 325,92 km²) de la
cuenca del río Vilcanota-Urubamba (el Willka mayu o "río sagrado" de
los incas). El Santuario Histórico protege una serie de especies biológicas en
peligro de extinción y varios establecimientos incas, entre los cuales Machu
Picchu es considerado principal.
Hiram Bingham, un profesor
norteamericano de historia interesado en encontrar los últimos reductos incas
de Vilcabamba oyó sobre Lizárraga a partir de sus contactos con los hacendados
locales. Fue así como llegó a Machu Picchu el 24 de julio de 1911 guiado por
otro arrendatario de tierras, Melchor Arteaga, y acompañado por un sargento de
la guardia civil peruana de apellido Carrasco. Encontraron a dos familias de
campesinos viviendo allí: los Recharte y los Álvarez, quienes usaban los
andenes del sur de las ruinas para cultivar y bebían el agua de un canal inca
que aún funcionaba y que traía agua de un manantial. Pablo Recharte, uno de los
niños de Machu Picchu, guio a Bingham hacia la "zona urbana" cubierta
por la maleza.
Bingham quedó muy impresionado por
lo que vio y gestionó los auspicios de la Universidad de Yale, la National
Geographic Society y el gobierno peruano para iniciar de inmediato el estudio
científico del sitio. Así, con el ingeniero Ellwood Erdis, el osteólogo George
Eaton, la participación directa de Toribio Recharte y Anacleto Álvarez y un
grupo de anónimos trabajadores de la zona, Bingham dirigió trabajos
arqueológicos en Machu Picchu en 1912 hasta 1915 período en el que se despejó
la maleza y se excavaron tumbas incas en los extramuros de la ciudad. La
"vida pública" de Machu Picchu empieza en 1913 con la publicación de
todo ello en un artículo en la revista de la National Geographic.
Si bien es claro que Bingham no
descubre Machu Picchu en el sentido estricto de la palabra (nadie lo hizo dado
que nunca se "perdió" realmente), es indudable que tuvo el mérito de
ser la primera persona en reconocer la importancia de las ruinas, estudiándolas
con un equipo multidisciplinario y divulgando sus hallazgos. Ello pese a que
los criterios arqueológicos empleados no fueran los más adecuados desde la
perspectiva actual, y pese, también, a la polémica que hasta hoy envuelve la
más que irregular salida del país del material arqueológico excavado (que
consta de al menos unas 46.332 piezas) y que recién en marzo de 2011 comenzaron
a ser devueltas al Perú.
En esta fotografía has clic para ver vistas panorámica aéreas sobre Machu
Picchu y crear visitas virtuales en 3D. AirPano es un proyecto no comercial,
centrado en 3D de altas resoluciones panorámicas aéreas. AirPano equipo es el grupo de fotógrafos y aficionados Rusos.
LÍNEAS
DE NAZCA
Las Líneas de Nazca constituyen uno
de los mayores misterios arqueológicos que permanecen sin resolver en la
actualidad por la presicion y ubicacion de las de grandes figuras en una
extensa área.
Sin lugar a dudas, una de las
cuestiones que más ha excitado la imaginación de la gente es aquella
relacionada con las figuras , líneas y formas geométricas que se realizaron
sobre el desierto de la costa sur en una extensión cercana a los 500 km2 descubiertos
en la Pampa del Ingenio , entre Nazca y Palpa . Tales diseños sobre el cascajo
rojizo del desierto fueron confeccionados levantando superficialmente la arena,
de manera que se dejaba ver una tonalidad amarillenta en el suelo. Animales,
seres zooantropomorfos , pájaros y flores se combinan con líneas rectas , en
zig zag , trapezoidales , peces , un mono, una araña y otras formas abstractas
. Es cierto que las líneas pueden verse exclusivamente desde el aire , pero
algunos investigadores sostienen que se trata de alineamientos con una
finalidad astronómica con el fin de elaborar un calendario a imagen de los
astros , mientras que otros se inclinan porque algunos de ellos se hayan
utilizado como caminos rituales .
UBICACION
A 460 Km. al sur de Lima y a 600 m. sobre el nivel del mar se
encuentra la ciudad de Nazca . Cerca de esta pequeña ciudad, en las pampas
Palpa ,
Ingenio , Nazca y Socos , están las
llamadas Líneas de Nazca , que ocupan una extensión aproximada de 500 Km².
Según el consenso de los investigadores
las líneas fueron creadas por los Nazca y los Paracas entre los años 300 a.C y
el 900 d.C., aunque hay quienes piensan que pueden ser más antiguas.
Las líneas son surcos que van desde
30 cm. hasta apenas 1 mm. de profundidad . En esta zona la superficie tiene una
ligera capa oscura sobre un subsuelo claro, por ello se consigue fácilmente un
contraste visual.
Se cree que fueron diseñadas primero
en maquetas pequeñas y después proyectadas "a escala " sobre el suelo
.
Los círculos, curvas y espirales están
realizados con precisión y los dibujos son proporcionados. Las líneas rectas
apenas se desvían 2 metros en más de 8 km.
No está nada mal si tenemos en
cuenta que en los alrededores no existen elevaciones y que las herramientas
disponibles seguramente eran rudimentarias...
Conservación
La extraordinaria conservación de
las Líneas de Nazca se debe principalmente a dos factores totalmente naturales:
·
En la zona
donde están situadas las Líneas de Nazca cae menos de 1 litro/m² de
lluvia al año.
· La composición
del suelo, con un alto contenido en yeso, que mezclado con el rocío de la mañana mantiene la tierra y las piedras "
sujetas " al terreno , evitando que sean arrastradas por el movimiento del
aire .
Tipos de líneas
Podemos clasificar las líneas en
tres tipos:
·
Líneas rectas, líneas zigzaguentes y
espirales.
·
Figuras geométricas en forma de
pistas o franjas, triángulos, cuadrados, rectángulos, trapezoides, etc.
·
Representaciones de animales,
plantas y personas.
Algunas de estas figuras representativas
Pájaro gigante de 305 m. de largo y
54 de ancho . Es la de mayor tamaño.
· Lagarto de 188 m. Está cortado en
dos por la carretera Panamericana Sur . Sus dos patas traseras fueron borradas
durante la construcción de la misma.
·
Pelícano, 138m
·
Mono de 135 m. con la curiosidad de
que posee solo nueve dedos entre las dos manos.
·
Cóndor de 135 m
·
Colibrí. La distancia entre la punta
de sus alas es de 66 m.
·
Unas Manos de 50 m., al igual que el
mono sólo con nueve dedos entre las dos.
·
Flor, 76 m.
·
Araña de 46 m.
·
Figura humana de 40 m. Conocida como
el Astronauta , o también como el Hombre- lechuza .
Además dos dibujos de Ballenas , dos
Llamas, un Perro , un Pájaro pequeño , un Árbol , un Trípode, una Estrella, y
otras muchas .
Como curiosidad, señalar que una
Espiral de 3 m. es la figura más pequeña descubierta hasta el momento.
¿Por qué se construyeron?
A pesar de las someras explicaciones
más o menos científicas, todavía persisten varios enigmas relacionados con las
Líneas de Nazca.
¿Quiénes fueron realmente sus
constructores? ¿Cómo las realizaron? y la gran pregunta: ¿Por qué y para qué se
construyeron?
Algunas teorías que intentan explicar la utilidad de las líneas
María Reiche dedicó su vida al
estudio, conservación y defensa de las líneas. Ella consideraba que Líneas de
Nazca son un gigantesco Calendario Astronómico. Para ella había una relación
entre algunas figuras y algunas constelaciones. Por ejemplo creía que la figura
del Mono estaba relacionada con la Osa Mayor. Apoyaba esta hipótesis con el
hecho de que el pico del Pájaro Gigante señala el lugar exacto por donde sale
el sol en el Solsticio de Invierno (en el hemisferio sur).
Erich Von Däniken en su libro
"La Respuesta de los Dioses " mantiene una teoría ciertamente
arriesgada: que las líneas son señales para extraterrestres y las pistas
podrían servir para el aterrizaje para sus naves.
Otras personas en una línea similar,
sugieren que podrían ser un mensaje grabado por seres extraterrestres que los
habitantes de la Tierra deben descifrar.
Tony Morrison da a las líneas un significado religioso. Las
líneas serían senderos que unen altares. Las figuras podrían constituir
homenajes a los dioses. Por último, las pistas podrían ser los lugares de
reunión para el culto.
Dado que las línea solo puede ser
apreciadas desde una cierta altura, existen teorías que barajan la posibilidad
de que los Nazca pudieron volar de alguna forma. Esta teoría se ve avalada
parcialmente por algunas piezas de cerámica de la época, que contienen dibujos
con objetos que recuerdan cometas y globos.
Jim Woodman y Julian Nott intentaron
demostrar esta teoría y construyeron un globo
aerostático, utilizando los elementos naturales disponibles por los Nazcas
y siguiendo los dibujos de las piezas de cerámica. El globo, que tenía la forma
de una pirámide invertida, ascendió el 23 de noviembre de 1975 hasta una altura
de 130 metros. Desde allí pudieron comprobar que las figuras podían verse, pero
comenzó a desinflarse y descendió bruscamente. Por fortuna los dos
sobrevivieron.
Existen una gran cantidad de teorías
que intentan explicar el sentido y la utilidad de las Líneas de Nazca: Zodíaco,
Mapa de Aguas Subterráneas y Regadío, Líneas para Procesiones, Códigos
Matemáticos, Señales para los Dioses, Mapa a Escala de otras regiones, etc.
María Reiche
Ningún artículo sobre las Líneas de
Nazca puede excluir a María Reiche. Llamada por los lugareños la Dama del
Desierto y la Dama de Nazca .
Nació en Dresden , Alemania el 15 de
mayo de 1903.
Llegó a Perú en 1932 y residió en
Cuzco. Trabajó para la familia Tabel como educadora de sus hijos. Después se
trasladó a Lima, donde se anunció en el periódico como profesora de Alemán.
En Lima conoció a Paul Kosok, quien
la contrató para que le ayudase en sus investigaciones. Desde ese momento se
dedicó al estudio y a la defensa de las Líneas de Nazca hasta su muerte en
1998.
Publicó varios libros durante su
vida entre los que se pueden destacar "El Misterio de las Pampas " y
" Contribuciones a la Geometría y la Astronomía en el Perú Antiguo”.
Una anécdota extraordinaria, casi
mágica en la vida de María sucedió en 1932 en Cuzco. En un paseo, se pinchó el
dedo medio de la mano izquierda. La infección avanzó y tuvieron que amputarle
el dedo.
¿Podemos imaginar la sorpresa de
María cuando veinte años después, en 1952 se descubrió la figura del mono, con
sólo nueve dedos entre las dos manos?
Patrimonio de la Humanidad
En 1970 el Instituto Nacional de Cultura de Perú declaró Nazca
como zona protegida, para evitar el deterioro de las líneas.
La UNESCO declaró a las Líneas de
Nazca como Patrimonio de la Humanidad en 1994
Recientemente la Fundación María
Reiche ha diseñado un mapa de las Líneas de Nazca a partir de fotos tomadas por
el satélite Ikonos.
En esta fotografía has clic para ver vistas panorámica aéreas sobre las Lineas de Nazca y crear visitas virtuales en 3D. AirPano es un proyecto no comercial, centrado en 3D de altas resoluciones panorámicas aéreas. AirPano equipo es el grupo de fotógrafos y aficionados Rusos.
PACHACAMAC
Cuando los españoles ingresaron a Pachacamac, no sólo
quedaron impresionados por la majestuosidad del lugar, sino que –según da
cuenta William Prescott, en Historia de la Conquista del Perú - además, fueron
impactados por un terremoto que llenó de pánico a los naturales, en cuyas
mentes no podían concebir que unos extraños llegados de otras tierras se
atrevieran a violar el templo dedicado a su máxima divinidad, creadora del
universo.
Los conquistadores –relata el historiador norteamericano-
llegaron a esta parte de la costa norte en busca de los tesoros prometidos por
Atahualpa y se encontraron con una ciudad con bastante población, en la que se
veía dos templos construidos en piedra, con techos de paja. Uno de ellos estaba
dedicado al dios Sol y otro, a Pachacamac, máxima deidad de esta parte del
territorio peruano. Su santuario con el tiempo llegó a ser uno de los más
opulentos del imperio inca. Sobre este episodio, Prescott, cuenta:
“Al presentarse Hernando Pizarro a la entrada del
santuario, le atajaron el paso los porteros, pero se abrió paso entre ellos…
Subió a una plazoleta donde había una capilla con una puerta muy adornada de
pedazos de cristal, turquesas y corales…Abierta con violencia la puerta,
entraron en un aposento pequeño y obscuro que olía de un modo repugnante. Era
el lugar de los sacrificios…Cuando sus ojos se fueron acostumbrado a la
oscuridad, descubrieron en un rincón del aposento la imagen de la deidad: era
una figura monstruosa hecha de madera, con la cabeza parecida a la de un
hombre. Derribáronla los españoles, la sacaron fuera y la hicieron mil
pedazos…Viendo los naturales que su dios no podía impedir la profanación de su
santuario, fueron acudiendo y entregándose a los extranjeros, a quienes miraban
ya con cierto temor y respeto supersticioso”.
Luego de colocar una cruz de mampostería, enseñarles a
rezar y persignarse, los españoles se llevaron una cantidad considerable del oro
que había dejado en su huida el curaca Tauri Chumpi (encargado de administrar,
redistribuir los bienes y recursos del valle, la población y los cultos),
después de ser avisado de la cercanía de los invasores.
LUGAR MILENARIO
El actual sitio arqueológico de Pachacamac - que en la
actualidad abarca más de 400 hectáreas- fue el mayor santuario prehispánico de
la costa central durante más de mil quinientos años. Su prestigio religioso se
evidencia en sus templos, visitados por multitud de peregrinos en las grandes
ocasiones del calendario ritual andino.
Ubicado en el valle de Lurín, en el kilómetro 31 de la
antigua Panamericana Sur, este imponente monumento fue descrito en el siglo XVI
por muchos estudiosos. Sin embargo, es a partir del siglo XIX con George E.
Squier, Adolph Bandelier y Ernest Middendorff que se realizan los primeros
trabajos de reconocimiento. Alcanza un mayor aporte científico con la llegada
de Max Uhle al Perú, entre 1895-1896. (Pozzi-Escot, Denise).
Según los cronistas, en el territorio existían “enclaves
religiosos” desde donde llegaban los pobladores hasta Pachacamac, que alcanza
mayor importancia durante la fase Lima (200- 650 d.C. aproximadamente). Durante
el señorío Ichma (900-1470 d.C), los sacerdotes realizaron una serie de
construcciones monumentales que presentan edificios que probablemente
funcionaban como centros administrativos o posibles palacios.
Al llegar los Incas del Cusco, los sacerdotes se
inclinaron ante el nuevo poder, y el gobierno inca impuso sus símbolos,
construyendo el Templo del Sol y el Acllawasi, para definir una sacralidad
superior. Según María Rostworokski, la importancia del santuario radica en que
allí residía el “dios costeño soberano en todas los yunga durante el último
milenio”.
Luego de la caída del Tahuantisuyu, el santuario es
abandonado, sin por ello perder su presencia espiritual y material. Hoy en día,
gracias a su recuperación iniciada a mitad del siglo pasado, podemos observar
la arquitectura de algunas de sus edificaciones, en medio de un paisaje que
contribuye a mostrar su grandeza.
Actualmente, el Instituto Nacional de Cultura, a través
del Museo de Sitio de Pachacamac, dirigido por la antropóloga Denise
Pozzi-Escot, viene realizando importantes trabajos de investigación,
conservación y labores educativas para conservar este monumento, que presenta
problemas originados principalmente por la erosión causada por la acción del
medio ambiente y por factores antrópicos.
LUGARES DE INTERÉS
Los trabajos arqueológicos que se han hecho han permitido
identificar 17 pirámides, posiblemente centros administrativos o palacios.
Así también está el Templo
del Sol, hecho entre 1470- 1533 d.C. Es una construcción de forma
trapezoidal, edificada sobre un promontorio natural muy elevado, con terrazas y
plataformas superpuestas de adobes; su frente principal hacia el mar presenta
nichos que posiblemente fueron depósitos de ofrendas.
En la cima se levanta una plaza abierta rodeada de estructuras. Hoy quedan restos de un
enlucido de barro con pintura de color rojo, que aún se logra observar en
algunos muros. Se han identificado sacrificios humanos dedicados al Sol y
diversas ofrendas muy finas de estilo Inca imperial en el lugar.
El Acllahuasi,
conocido también como Mamacuna, fue
probablemente la residencia de mujeres escogidas dedicadas al culto solar.
Julio C. Tello excavó este recinto descubriendo los paramentos inca del clásico
estilo cusqueño en técnica del almohadillado, y realizó pioneros trabajos de
conservación y restauración que han permitido que este sector se haya
conservado hasta nuestros días y sea uno de los más emblemáticos del sitio.
Además, durante la ocupación inca se construyó un sistema
de canales para abastecer de agua al lugar y también unos “baños”, como parte
del sistema de canales. El edificio residencial del curaca Tauri Chumpi está
ubicado al este, desde donde se domina todo el valle; cuenta con dos plazas
contiguas en el lado norte, rodeadas de recintos, plataformas, depósitos, y
otras estructuras comunicadas entre sí por corredores y rampas.
EL MUSEO DE SITIO DE
PACHACAMAC
El
Museo de Sitio de Pachacamac tiene por objeto integrar el sitio arqueológico
con la comunidad nacional e internacional. Expone los materiales y difunde los
conocimientos y las teorías relacionados con uno de los santuarios más
importantes de la arqueología peruana.
Fundado
el 21 de noviembre de 1965 por el doctor Arturo Jiménez Borja, el
museo surge como una necesidad ante la acumulación de investigaciones que en el
sitio venia realizándose. Se hizo necesario un Museo para la preservación y
exposición del Santuario y de los numerosos materiales existentes.
El
Museo continúa cumpliendo estos primeros objetivos y trabaja para acercar a la
comunidad al patrimonio cultural, mediante la exposición y presentación del
sitio y de los materiales más importantes de manera atractiva y educativa para
el visitante.
El
Museo intenta darle la suficiente información al visitante para entender el
Santuario de Pachacamac y sobre la arqueología peruana, Ubicándolo, mediante su
exposición, en el espacio y en el tiempo dentro de la historia prehispánica
peruana en general y específicamente a el santuario de Pachacamac y su
ocupación a través del tiempo.
En su sala principal se observan muestras de
las principales expresiones artísticas de los diferentes ocupantes de
Pachacamac, especialmente cerámica y textiles.
CARAL
Caral es considerada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad América. Se encuentra situada en el Valle de Supe, 200 kilómetros al norte de Lima (Perú), y tiene aprox. 5000 años de antigüedad.
Caral-Supe o Norte Chico fue
contemporánea de otras civilizaciones como las de China, Egipto, India y
Mesopotamia; este sitio tuvo una organización teocrática, estuvo rodeada por
otras civilizaciones enmarcadas aún en lo que se denomina "sociedad
aldeana". Debe anticiparse que los sustantivos "ciudad" y
"civilización" son algo controversiales y que ciertos arqueólogos
peruanos prefieren no usarlos.
Caral fue declarada
Patrimonio de la Humanidad por el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco en
ocasión de la celebración el 28 de junio de 2009 en Sevilla, en ocasión de su
trigésima tercera sesión ordinaria. Se reconoció así que caral es distinguido
por su antigüedad, complejidad arquitectónica con edificios piramidales,
plazas, su diseño y la extensión urbana. De esta manera, Caral se añade a los otros
10 sitios turísticos ya reconocidos como Patrimonio de la Humanidad en el Perú.
Se ha planteado sobre Caral
que fue sede de una comunidad formada por varios linajes y dirigida por las
cabezas o representantes de dichos linajes (Shady, Dolorier y Casas 2000) en
donde uno de ellos sería el "principal" (Curaca) y los otros sus
contrapartes. Los Curacas de estos linajes conducirían y organizarían la vida
de los habitantes de las diversas ciudades y pueblos contemporáneos a Caral
como Aspero, Allpacoto, Miraya, Kotosh y La Galgada entre otros. Todos ellos
compartían una misma tradición y formaron una amplia y bien organizada red de
reciprocidad e intercambio (Shady, Dolorier y Casas 2000). Caral debió ser la
cabeza de toda esta red.
Escalinata en el Templo del
Altar Circular. Lo que los mantuvo unidos fue la religión, que se usó como
medio de cohesión y coerción (Shady 2004). La religión en esa época fue la
política del estado para el control de la población (Shady 2004), de la
producción de bienes y su circulación. Ello está representado en los grandes
monumentos de carácter religioso (las pirámides) con sus plazas, atrios y
altares del fuego sagrado en donde se llevaron a cabo las diferentes
festividades del calendario ceremonial, símbolo de su identidad cultural (Shady
2004). Las periódicas reuniones y actividades conjuntas como la renovación de
las pirámides permitían el reconocimiento del poder y fortalecían la identidad
cultural (Shady 2004).
Todo lo anterior es la base
de la civilización andina y están presentes en Caral como los exponentes más
antiguos de las principales instituciones peruanas de la época prehispánica,
como la reciprocidad (sistema de intercambio y circulación de bienes y
servicios), el calendario ceremonial (ligado a la producción, el cultivo y la
pesca) o la construcción y renovación de los templos, entre las más destacadas.
A pesar de lo mencionado en
textos divulgativos, sobre Caral, no existe aun alguna publicación con
evidencia científica que avale que Caral sea una ciudad ni mucho menos una
civilización en sí; esto se hace evidente cuando conceptos ya asumidos por el
Proyecto como Ciudad o Civilización, solo son escritos y mencionados solo de
forma mediatica por los participantes del Proyecto Caral hoy PEACS; ningún
científico fuera del PEACS ha corroborado lo expuesto por la Dra. Shady.
ETIMILOGIA
En los años 70 del siglo XX
el lingüista Alfredo Torero publicó que el idioma quechua habría tenido su
origen en los valles de Supe, Fortaleza y Pativilca. Esta afirmación la hizo
después de estudiar la toponimia (nombres de los lugares) de los tres valles.
Caral, nombre del centro poblado cercano al sitio arqueológico, aparece
mencionado en los procesos de idolatrías del siglo XVII en Cajatambo. Es
posible que fuera un nombre quechua. Sobre su significado no hay acuerdo,
aunque algunos lingüistas han propuesto que significa "fibra" o
"junco".
DESCUBRIMIENTO
ARQUEOLOGICO
En 1905, Max Uhle toca
Áspero, un asentamiento situado en el litoral del valle de Supe, a 23 km de
Caral, en el Perú. Julio C. Tello exploró el mismo lugar en 1937. No hay
evidencias que ellos se adentraran en el valle de Supe y, por lo tanto, que
llegaran a conocer Caral.
El primero que llamó la
atención sobre Caral fue el viajero estadounidense, Paul Kosok. Él visitó el lugar
juntamente con el arqueólogo estadounidense Richard Schaedel, en 1949. En su
informe, publicado en el libro "Life, Land and Water in Ancient
Peru", en 1965, mencionó que Chupacigarro (como se le conocía a Caral
entonces) debía ser muy antiguo, pero no pudo mostrar cuánto.
En 1975, el arquitecto
peruano Carlos Williams hizo un registro de la mayoría de los sitios
arqueológicos en el valle de Supe, entre los cuales registró a Chupacigarro
Grande, a partir del cual hizo algunas observaciones sobre el desarrollo de la
arquitectura en los Andes. Lo presentó primeramente: en el artículo
"Arquitectura y Urbanismo en el Antiguo Perú", publicado en 1983 en
el tomo VIII de la serie "Historia del Perú" de la editorial Juan
Mejía Baca. Y, después, en el
artículo "A Scheme for the Early Monumental Architecture of the Central
Coast of Peru", escrito en 1985 en el libro "Early Ceremonial
Architecture in the Andes".
En 1979, el arqueólogo
francés Frederic Engel visitó el lugar, excavó y levantó un plano del mismo. En
su libro "De las Begonias al Maíz", publicado en 1987, Engel afirmó
que Chupacigarro Grande (como aún se conocía a Caral) pudo haber sido
construido antes de la aparición de la cerámica en los Andes (1800 a.C.). Sin
embargo, los arqueólogos andinos asumieron que el asentamiento era
"acerámico", es decir, que había sido construido por una población
que no utilizaba la cerámica, aunque ya se conocía en otros lugares de los
Andes.
En 1994, Ruth Shady recorrió
nuevamente el valle de Supe e identificó 18 sitios con las mismas
características arquitectónicas, entre los cuales se encontraban los 4
conocidos como Chupacigarro Grande, Chupacigarro Chico, Chupacigarro Centro y
Chupacigarro Oeste. Para diferenciarlos Shady los denominó, Caral,
Chupacigarro, Miraya y Lurihuasi. Caral, Miraya y Lurihuasi son los nombres
quechua de los poblados más cercanos a los sitios. Chupacigarro es el nombre
español de un ave del lugar.
El equipo dirigido por Shady
excavó en Caral, a partir de 1996. Ella presentó sus datos, por primera vez, en
1997, en el libro "La Ciudad Sagrada de Caral-Supe en los albores de la
civilización en el Perú". En ese tratado sustentó abiertamente la
antigüedad precerámica de Caral, afirmación que consolidó de manera irrefutable
en los años siguientes, a través de excavaciones intensivas en el lugar.
El Proyecto Especial
Arqueológico Caral-Supe está a cargo de los trabajos en Caral, así como de los
asentamientos coetáneos de Áspero, Miraya y Lurihuasi. La arqueóloga Ruth
Shady, viaja al valle en forma permanente para continuar el trabajo de las
excavaciones y descubrimientos en esta parte de un país, arqueológicamente rico
y cuna de diversas culturas milenarias
ANTIGÜEDAD
Caral se ha confirmado a
través de 234 fechados radios carbónicos realizados en los Estados Unidos.
Según éstos, Caral tiene una antigüedad promedio que data de 5000 años
aproximadamente, cuando en el resto de América el desarrollo urbano comienza
1550 años después. Su hallazgo cambia los esquemas que hasta ahora se tenían
sobre el surgimiento de las antiguas civilizaciones en el Perú.
Hasta hace poco se
consideraba a Chavín de Huantar como uno de los focos culturales de más vieja
data en el Perú, con un máximo de 1500 años a.C.
POBLACION
Los cálculos más
conservadores estiman que la ciudad sagrada de Caral albergó de 1000 a 3000
habitantes.
EXTENSION
Caral tiene 66 hectáreas,
divididas en dos zonas, una central y la otra periférica.
CIUDAD
SAGRADA
Se le ha llamado también
ciudad sagrada, ya que es una época en que por primera vez, que se sepa hasta
ahora, las sociedades peruanas tuvieron un gobierno central, se establece el
estado y utiliza la religión como medio de afirmación.
Todo lo que se ha excavado
en la ciudad está impregnado de religiosidad. Hay muchos fogones construidos
para ofrendas. Hay señales de posibles rituales en cada lugar. No solamente en
las áreas de espacio público o en los templos sino incluso en las casas.
QUIPU
En el año 2005 se expusieron
en el Perú nuevos hallazgos realizados en Caral por el equipo dirigido por la
arqueóloga Ruth Shady. Se ha encontrado un resto textil interpretado como
quipu, aunque no hay pruebas de ello, los quipus hallados en Cerro del Oro
(Cañete-Lima) siguen siendo los más antiguos hasta la fecha.
PECULIARIDAD
DE LA CULTURA DE CARAL
A raíz de las
investigaciones de los yacimientos, se llegó a la conclusión de que Caral
ejercía como capital económica de una amplia región gracias a su trabajo de
agricultura, cuyos productos intercambiaba con los pescadores de la costa u
otras poblaciones. Esto se entiende al comprobar la abundancia de restos de
productos marinos en Caral, estando ésta a unos 20 km de distancia de la costa
más cercana. La centralidad de Caral, a la vista de los estudios, fue ejercida
de una forma completamente pacífica durante un periodo que podría ser de 500 a
1000 años, durante los cuales Caral no dejó restos de fabricación de armas,
testimonios o evidencias de haber organizado un ejército o liderado una guerra
sobre la que dejar constancia. Esta posibilidad ha sorprendido a investigadores
de varios ámbitos que se interesaron por Caral. Además en la época también
estaban los quipus que utilizaban como medio de mensajes para comunicarse.
CHAVÍN
DE HUANTAR
Chavín de Huantar fue
la capital de la Cultura Chavín. Es un sitio arqueológico ubicado
en el distrito de Chavín de Huántar, provincia
de Huari, departamento de Ancash. Está a 462 kilómetros al noreste
de Lima, Perú. El lugar tiene una elevación de 3 177 metros
sobre el nivel del mar, en la Sierra Oriental de Áncash al este de la Cordillera
Blanca. La ubicación de la ciudad en la confluencia de los ríos Huacheksa y Mosna,
en la cuenca alta del río Marañón, punto de paso desde la costa hacia la
selva; lo que le propició una localización ideal para la recolección y comercio
de bienes.
Pedro Cieza de León (1520-1554),
cronista español, fue el primer occidental en referir su existencia. En 1616, Antonio
Vázquez de Espinosa, realizó una descripción del templo según sus habitantes
vecinos. En 1873 visitó el sitio el explorador italiano Antonio Raimondi,
que quedó impresionado pero a la vez lamentó el estado en que se encontraba así
como hizo notar que los pobladores lo usaban como cantera para abastecerse de piedras
para la construción de sus casas. Más tarde, en 1883, el alemán Ernst
Wilhelm Middendorf (1830-1908) exploró el sitio descubriendo la gran
escalinata que conduce de la Plaza Cuadrada al Templo Mayor. Investigada por el
especialista peruano Julio
César Tello, este centro mágico-religioso fue construido
aproximadamente en el año 327 a. C. Sus muros son de piedra
y sus estructuras piramidales. A pesar de no ser el sitio arqueológico más
antiguo, ni el más grande, ni el más vistoso del Perú antiguo, se le consideró
como un centro de peregrinación así como testimonio más temprano de la
civilización en América.
La construcción presenta una
compleja red de caminos y galerías interiores de piedra únicamente iluminados
por haces de luz que penetran a través de ductos estratégicamente dispuestos.
En su interior aún pueden apreciarse el Lanzón Monolítico, piedra tallada de 5,53 m. de altura en la
que se observan al parecer divinidades y figuras antropomorfas, y las Cabezas Clavas, especie de
centinelas enclavados en las murallas de la construcción. El 17 de enero de
1945, un aluvión cubrió y dañó las estructuras, que fueron parcialmente
excavadas a partir de 1966. Recientes investigaciones, excavaciones realizadas
en el centro de la Plaza Cuadrada, dieron evidencia de entierros ceremoniales,
permitiendo encontrar el antiguo lecho del río Mosna, lo que significa que el
cauce del mismo, fue desviado para permitir la construcción de esta plaza.
Patrimonio
de la Humanidad
El sitio arqueológico de
Chavín fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1985.
Arte
Chavín tiene un arte recargado,
no deja espacios libres y las representaciones son severas, rígidas, simbólicas
y sobrecogedoras en su expresión. Las piedras de sus monumentos son diseñadas
en relieve o grabadas.
La vajilla doméstica y otros
recursos de consumo, no diferían de los que se usaban en los templos para fines
rituales, con excepción de algunas piezas selectas.
Centro
de culto
En su origen, Chavín fue un
centro de culto y sus templos tenían carácter sagrado. Al parecer, el sitio fue
cuidadosamente elegido, bajo estrictos criterios mágico-religiosos debido
a que existen valles cercanos más productivos, aun considerando el aprovechamiento de sus laderas
de secano cultivadas mediante terrazas.
Los habitantes de Chavín
fueron unos pocos sacerdotes y sus auxiliares de servicio, mientras que la
mayor parte de sus usuarios eran una suerte de peregrinos que llegaban al lugar
en busca de "oráculos", portando ofrendas de diverso tipo, pudiendo
permanecer por largos períodos. La ganadería fue principalmente la de camélidos
andinos.
Organización
político-social
Hay cuatro tipos de
pobladores: los sacerdotes de Chavín, los peregrinos de diversas partes, con
rango de sacerdotes, los artesanos o
especialistas y la gente común. La diferencia entre el hombre y la mujer parece
significativa, aun cuando el papel que el sexo femenino jugaba en la liturgia
era muy importante; eso podría llegar hasta el punto de que pudiera haber
sacerdotisas. De hecho, casi todos los personajes sagrados que conocemos
presentan una versión femenina junto a la masculina.
Los sacerdotes estaban a cargo del templo, que era su centro de trabajo.
Allí estaban las instalaciones y personas dedicadas a la producción de los
calendarios, de donde se deriva su condición de "oráculos", que es el servicio que ellos ofrecían —la
predicción de los ciclos climáticos estacionales anuales—.
Los sacerdotes eran
observadores del cielo y gracias a eso podían registrar con gran precisión los
desplazamientos del Sol tanto en el oriente como en el poniente, las fases de
la Luna y el movimiento de las estrellas. Con eso obtenían períodos fijos en el
tiempo, a los que podían asociar los ciclos estacionales, que no son fijos. Los
períodos de sequía o de
intensas lluvias, si bien tienen un ritmo anual previsible, que se establece a
partir del solsticio de
verano —fines de Diciembre—, son azarosos en su inicio e intensidad. El saber
con anticipación las características de cada ciclo de lluvias es una tarea —que
requiere especialización— que es, sin duda, fundamental para conducir las
campañas agrícolas cada año. Para eso, hay que combinar el calendario solar-estelar con otros
indicadores del tiempo, tales como los de las costumbres de los animales. Esa
era la tarea especializada —y según parece exitosa— de los sacerdotes de
Chavín.
Por todo esto, el estatus de
sacerdote era muy alto en la sociedad chavinense. Se expresa en el conjunto de
atributos que se le conceden y que se expresan físicamente en vestidos muy
elegantes y costosos, y adornos hechos con plumas, piedras exóticas, oro y joyas.
Los miembros de la élite se
distinguían por el uso de coronas, orejeras, narigueras y collares, elementos
que representaban la categoría de quien los utilizaba, encargados del culto
"felínico". Este culto era visual, el dios felino, probablemente un jaguar, estaba representado en imágenes
aterradoras, que reflejaban creencias complejas, y vinculaban a los hombres con
los animales, y a los miembros de los distintos grupos entre sí.
Poseían una sociedad
jerárquica piramidal:
- A la cabeza estaban los
sacerdotes-dirigentes, quienes cumplían funciones religiosas y a la
vez, gobernaban al pueblo.
§ Luego se encontraban los especialistas, que eran
artesanos en piedra y greda, metalurgia, textilería e ingenieros hidráulicos,
que perfeccionaban las técnicas de regadío para aumentar la producción de papas, maíz, frijoles,
ajíes, etc. Estos especialistas eran mantenidos por el Estado.
- Finalmente se encontraban los campesinos,
que trabajaban la tierra utilizando las técnicas ideadas por los
ingenieros.
Divinidad
El emblemático lanzón monolítico de
cinco metros de altura, es una figura antropomorfa y que parece representar a
un enano de forma grotesca con una cabeza tres veces más grande que su cuerpo,
y que muestra enormes dientes incisivos y colmillos de jaguar, de otorongo
o de puma, con los pies en forma de garras y cetros en las manos. Sobre la
cabeza tiene adornos compuestos de quijadas con grandes colmillos y serpientes en
vez de pelo. Sugiere la representación del hombre ideal, espiritual. En los
dibujos grabados en la piedra hay muchos elementos semejantes y superpuestos
representando a la divinidad adorada en sus templos. Tiberio Petro-León (1941?-29/12/2007),
investigador de Chavín, propuso que se trata de la representación de un feto
humano en su 7mo. mes de gestación, pues sus proporciones antropomórficas
coinciden; más aún, mes de vida, cuyo número corresponde al periodo en el cual
el ser humano ya puede nacer o venir a "la luz".
El más conocido es el monolito
de Chavín, es decir una wanka, que en quechua, significa
piedra de poder y tiene un carácter eminentemente religioso.
El monolito o wanka Chavín
reúne los tres elementos de la trilogía cosmogónica de Chavín: águila, serpiente y felino,
(aire, agua y tierra)
es decir, deidades represivas
que sirven como centinelas y ahuyentan el mal. Así, aire, agua y tierra
confirman una armonía permanente con el Cosmos que
se trasluce en todo el legado de Chavín.
Un gran enigma son los innumerables acueductos y caídas de agua que
existían en el lugar, creando mediante un sistema de compuertas, un efecto
acústico que se asemejaba al rugido de un jaguar gigante. Petro-León sostenía
que se trataba de un mecanismo de generación acústica similar al
"mantra", con la finalidad de inducir diferentes estados de la mente,
tal vez estimulados con la ingestión de derivados del cactus San Pedro
(Trichocereus Pachanoii) que contiene Mescalina (Feniletilamina = C8H11N), muy
abundante en la zona.
Centro
de poder
Según la leyenda, Chavín
pudo ser levantado en un lugar indicado por la magia, al igual que el Cusco o Machu
Picchu.
La voluntad de ejercer
dominio, a fin de adecuar la producción de los alimentos al ritmo del aumento
de la población fija y flotante, pudo ser la función que cumplía Chavín,
utilizando para el efecto el uso de métodos agrícolas, respaldado en un
ampuloso ritual y en el culto a los poderes sobrenaturales que controlaban la
producción, especialmente al Dios del Agua del que dependían las lluvias
benefactoras como de las catastróficas sequías que destruían los sembríos.
Arquitectura
Sólo una parte de su arquitectura se ha preservado
debido a su monumentalidad. El
centro ceremonial tenía como núcleo este sector monumental. Las estructuras han
sido construidas enteramente en piedra, muchas de ellas granito blanco
(Granodiorita) cuyas canteras se encuentran en la vecindad del túnel de Kawish,
a mas de 30km de distancia.
Los templos tienen una serie
de plataformas con un fuerte talud en sus muros, con un perfil
piramidal (5,3° de inclinación). Fueron construidos por etapas. El Castillo es una pirámide mayor
(71,0m x 71,0m)y se le conoce como el Viejo Templo, cuya
característica más notable es que tiene un pasaje interior donde se aloja un
ídolo de piedra conocido como "el Lanzón".
El castillo tiene una
extensa red de pasajes y cámaras interiores que conforman un
complejo íntegramente construido de piedra. En su interior de penumbra, hay
inusitados haces de luz que irrumpen por los estratégicos ductos que comunican
con el mundo exterior. Dentro, todo es objeto de maravilla. Resulta posible
escuchar nítidamente la voz de una persona a muchos metros de distancia como si
estuviera a nuestro costado.
El Viejo Templo consta
de una Plaza Circular (diámetro 20,8m) en el atrio sirviendo de ingreso. El Templo
Nuevo, cuenta con una Plaza Cuadrada (50,2m x 50,2m). Cada templo tenía un
pórtico principal. El ingreso al Templo Nuevo se llama Pórtico de las
Falcónicas, con grabados en las piedras y es precedido por un atrio y
un conjunto de escalinatas que ascienden desde la plaza cuadrada, donde también
hay litoesculturas únicas ejerciendo las funciones de dinteles, columnas o
lápidas con grabados de personajes del estilo Chavín.
Casi la totalidad de sus
edificios y anexos fueron laboriosamente construídos con columnas, cornisas, dinteles, lápidas, obeliscos y
esculturas que se agregaban a los muros o plazas, convirtiendo los
espacios ceremoniales en un hermoso escenario, adornado con las imágenes de los
dioses y demonios que poblaban el panteón chavinense. Sus materiales
eran constituidos por piedras de diversos colores, procedentes desde distintos
lugares de los Andes peruanos.
Período
neolítico
Chavín corresponde al
período final del largo proceso de domesticación de plantas y animales que en
otras partes se identifica con el "Neolítico".
En esta época, tanto las artes de la ganadería,
como las de la agricultura y
las de la construcción, la manufactura y la metalurgia constituían la práctica social y la prueba de su
alto desarrollo.